La construcción de vivienda vertical en Monterrey y su área metropolitana está en su punto máximo. Los estudios indican que, en la actualidad, cerca de 25% de las personas que busca casa en los segmentos medio y alto, prefiere los departamentos.
Por Daria Martínez
La razón de este boom inmobiliario es que la gente está buscando habitar más cerca de donde trabajan, estudian, se divierten o van de compras, ante ello, la demanda de vivienda vertical ha estado creciendo desde hace algunos años en esa ciudad y en su área metropolitana.
Tal es el caso de Héctor Sánchez, un joven que tras el divorcio de sus padres y por decisión de su papá vive en un departamento junto con sus dos hermanos, el cual se ubica en Nuevo Sur.
“Vivir en un departamento tiene sus ventajas y desventajas, pero creo que si todos viviéramos en departamentos disminuiríamos la inseguridad, el tráfico y la contaminación”
Héctor ha vivido en un departamento 5 años y medio, considera que es preferible vivir en un departamento a una casa. Una de las razones es que “por el espacio reducido te abstienes de comprar artículos innecesarios, lo cual es económicamente positivo y no caes en él consumismo tan fácil”.
El tema de la ubicación es uno de los valores agregados que ofrecen los diversos complejos verticales que se construyen en la ciudad. Ya que cada vez más se construyen edificios departamentales con centros comerciales incluidos.
“Mi papá escogió nuevo sur porque él tiene una enfermedad crónica y quería vivir en un lugar donde no tuviera que usar el carro y su trabajo queda cerca, además de que ahí mismo tenemos todo; entretenimiento, donde surtir la despensa, etc.”
Otro de los factores que favorece la construcción de departamentos es la escasez de tierra en buenas ubicaciones para desarrollar vivienda tradicional. Con esto, los desarrolladores inmobiliarios de Nuevo León han encontrado en la arquitectura vertical un nuevo modelo de desarrollo urbano para transformar el área metropolitana de Monterrey.
El mercado inmobiliario de Nuevo León es uno de los más dinámicos del país, engloba una serie de ventajas competitivas al ser un ancla de inversión para el desarrollo inmobiliario de la región norte de México, especialmente para las constructoras en Monterrey, su capital.
Nuevo León se posiciona como el estado con mejor nivel de ingresos del país con un promedio que supera los 87 mil pesos trimestrales, es decir, los neoleoneses perciben más de 29 mil pesos al mes, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016 del INEGI.
Por ello, construir viviendas para la renta de casas en Monterrey y municipios cercanos a la capital es una excelente inversión para las inmobiliarias neoleonesas, especialmente para las inmobiliarias en Monterrey.
Actualmente, basta por pasar por las principales vialidades de la ciudad, para darse cuenta de que estamos ante una oleada de construcciones de vivienda que apuestan por la verticalidad.
Todavía hace unos 8 años, esta “moda” no impactaba tanto a la ciudad de Monterrey, solo escasos ejemplos rondaban por ahí, pero eran vistos más como una situación de emular lo que sucedía en ciudades como México o Guadalajara, que como un fenómeno o tendencia. Hoy el escenario es muy diferente y complejo.
El modelo de vivienda actual que parece muy comprometedor es la vivienda en vertical en la que sus residentes no necesitan estar tan alejados de las zonas céntricas y pueden disfrutar de tener amenidades tales como comercio y entretenimiento a su alcance, o incluso en su mismo edificio vertical.
La vivienda vertical, junto con el desarrollo industrial ha hecho prosperar el mercado de bienes raíces en Monterrey. Las inmobiliarias en México deben saber que a pesar de que la zona metropolitana de Nuevo León tiene una clara tendencia al desarrollo de vivienda horizontal, como se nota en el auge de residencias en Monterrey, el crecimiento vertical en la región ha tenido un crecimiento importante gracias a la repercusión de la densidad poblacional en zonas como San Pedro Garza García, Santa Catarina y la capital del estado.
Pero a pesar de su ‘boom’ reciente, la vivienda vertical aún enfrenta grandes desafíos para su expansión en la capital regiomontana y para ofrecer más y mejores alternativas de precio y ubicación a sus residentes.
Gabriel Todd; urbanista con una importante carrera en el sector público, donde ocupó diversos cargos en la Secretaría de Desarrollo Urbano de Nuevo León, menciona que el crecimiento en vertical de Monterrey puede llegar a tener aspectos negativos.
‘‘Creo que algunas desventajas de la vivienda vertical están ligadas al diseño del edificio, el pagar cuotas por áreas comunes que se torna complejo en ocasiones y su muy alta (o no) densidad y el acceso (o no) a áreas verdes o zonas comunes relevantes. Un edificio muy denso y alto tiende a deshumanizar y generar luego problemas de servicios.
La ciudad no deber ser ni vertical ni horizontal, debe ser diversa, con zonas para todos los gustos y necesidades, pero cuidando una densidad razonable que haga rentables los servicios y el mantenimiento de la ciudad y los edificios’’.
Y, por otro lado, Daniel Cebrian Ramírez, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales Inmobiliarios AC, mejor conocida por sus siglas AMPI Monterrey, comparte su punto de vista considerando a la vivienda vertical como un factor de solución a la sobrepoblación en algunas zonas de Monterrey.
‘‘El problema en la ciudad y el área metropolitana es que estamos muy extendidos y la comunicación con ciertas áreas de trabajo, escuela, hospitales de especialidades, centros comerciales y servicios quedan muy retirados de algunas colonias.
El construir condominios verticales, que a su vez sean de usos mixtos, puede ayudar a que la gente se instale cerca de su área de trabajo o de desarrollo escolar y profesional, sí creo que la vivienda vertical pueda apoyar a mejorar los traslados menos largos y vivir con menos estrés.’’
La idea de las viviendas en vertical es precisamente para tratar de acabar cuestiones de trafico vial, grandes traslados, etc. Porque se espera que a futuro se construyan más edificios departamentales los cuales se cuente con comercio, lugares recreativos, entretenimiento, oficinas, entre otros. Dejando todo al alcance para sus residentes.
Hoy en día y con el paso de los años, el área metropolitana de Monterrey presenta un crecimiento vertical desmedido en desarrollos de diversos tipos. Es en el municipio de San Pedro donde predominan este tipo de edificaciones, donde decenas de desarrollos ubicados sobre las avenidas Lázaro Cárdenas, San Agustín y el sector Valle Oriente, plasman un gran crecimiento vertical.
Para tener una idea de cómo ha ido evolucionado el modelo de vivienda y la tendencia de construcción en vertical al paso de los años en la ciudad de Monterrey, específicamente en su área metropolitana, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología lleva a cabo un conteo de edificaciones en vertical construidas desde los años 2012 hasta el 2019.
Del periodo 2012-2015 fueron construidos 175 edificios en vertical en Monterrey y su área metropolitana durante la gestión de la alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes.
Mientras que del 2016 y lo que va del 2019 se han construido 142 edificios en vertical en Monterrey y su área metropolitana en la gestión de Adrián de la Garza.
Lo cual muestra un incremento del 23% de edificaciones en estilo de vivienda en vertical en Monterrey en tan solo 8 años.
Claro está que en los últimos años se ha desatado un boom de construcción de edificios de usos mixtos en zonas del área metropolitana, y muy posiblemente continúe su crecimiento con el paso del tiempo. Convirtiendo a Monterrey en una ciudad que crece hacia el cielo.
Actualmente se ha empezado a ver a la vivienda vertical de lujo como una buena opción, ya sea por seguridad, por amenidades sofisticados, tiendas departamentales incluidas, spa’s y deportivos como parte del paquete del hábitat condominal. Sea uno u otro modelo de nivel de vivienda, los dos desean tener mejores servicios, mayores vialidades, calidad de vida y, ante todo: seguridad y sentido de pertenencia.
Esto nos pone en evidencia que el fenómeno de viviendas en vertical va cada vez más en aumento, y puede llegar a convertirse en el tipo de vivienda del futuro. Además de que este modelo de vivienda se ajusta a las nuevas generaciones que buscan la comodidad de tener comercio, supermercado, entretenimiento etc. cerca, e incluso mucho mejor, en su mismo espacio o edificio departamental y no tener que desplazarse a grandes distancias.
Podemos decir en conclusión que, en cuanto a la vivienda, el desarrollo vertical de Nuevo León como en todos los demás estados industrializados de la república, la tendencia a adquirir un departamento ha ido al alza.
Con esto, los desarrolladores inmobiliarios de Nuevo León han encontrado en la arquitectura vertical un nuevo modelo de desarrollo urbano para transformar el área metropolitana de Monterrey.
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