La crisis ambiental que afecta a Nuevo León está cada vez más cerca de entrar en un punto sin retorno. Los culpables no han faltado pero las condenas y multas llaman la atención por no existir en el estado.
La colaboración ciudadanía-gobernantes es parte clave del cambio, pero la perspectiva influye en el peso de cada lado y no se llega a una solución que ofrezca, de una vez por todas, una solución real a la contaminación excesiva por parte de la industria.
El Estado
Hace algunas semanas, la falta de recurso para la vigilancia de empresas contaminantes en Nuevo León dio de qué hablar sobre la indiferencia del gobierno independiente en estas cuestiones.
Según la plataforma Redes Quinto Poder, las autoridades federales y estatales cuentan con apenas 19 inspectores para vigilar a más de 5 mil industrias que operan en Nuevo León.
La investigación del proyecto "Que Sirvan", fue difundida el 29 de octubre y arrojó que mientras que Profepa cuenta con cinco inspectores, la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno estatal tiene solo 14, de acuerdo a la información recabada a través de solicitudes de transparencia por el organismo.
"Esto quiere decir que el Gobierno Federal cuenta con un inspector para cada mil empresas de todas las que tiene que revisar [...] En la parte estatal la limitación de inspectores también es uno de los principales frenos. En total tienen a 14 trabajadores dedicados a esta tarea. Esta falta de vigilantes ha creado una sobredemanda en todos los niveles", sostuvo.
El informe mencionó también que la Profepa redujo su número de inspectores de ocho en 2012 a cinco en la actualidad.
Y más evidente es su falta de compromiso al señalar que el promedio de inspecciones realizadas ronda las 200 y 400 anuales, menos del 10% del total de industrias en el Estado, y por lo regular las visitas son motivadas después de insistentes denuncias ciudadanas sin la confiabilidad de sus resultados.
Esta noticia llegó en momento crítico para Nuevo León pues pocos días antes había sido declarada la ciudad más contaminada del país y encabezando además las listas en el continente sin que haya aún estrategias reales para resolver el problema.
Pero para Manuel Vital, Secretario de Desarrollo Sustentable del Gobierno de Nuevo León, estas listas no tienen ninguna influencia en su perspectiva del vaso medio lleno en su estado.
En una entrevista realizada por diversos medios afirmó que Monterrey dejó de ser la ciudad más contaminada de México.
Sin embargo, el 4 de octubre, la ONG internacional Greenpeace publicó un estudio en donde reveló que urgentemente habría que atender el tema de la contaminación, debido a que Nuevo León está entre los estados con grave peligro si el gobierno no invierte recursos para combatir el problema.
Según el estudio de Greenpeace llamado Manifiesto de la Revolución Urbana, Monterrey es una de las siete ciudades más contaminadas del país. A pesar de ello el funcionario reiteró que Monterrey ha dejado de ser la ciudad más contaminada a nivel nacional, gracias al trabajo de ciudadanos y autoridades.
Además, señaló que se tienen mejores índices ambientales que los que había en el sexenio de Fernando Canales.
Por último, comentó que se encuentran 13 estaciones de monitoreo ambiental en el área metropolitana de Monterrey en puntos estratégicos.
Por otra parte, el Congreso Local aprobó la Ley de Cambio Climático, en la cual se establecen las disposiciones jurídicas para enfrentar los efectos adversos de este fenómeno, atribuido directa o indirectamente, a la actividad humana y que altera la composición de la atmósfera.
Estas son las principales misiones del proyecto:
La ciudadanía
Por otra parte, Reynaldo Maldonado, director del Departamento de Ecología de Santa Catarina, ha dado a conocer algunas experiencias que ponen en mejor estima la participación ciudadana en los últimos años.
En temas de medio ambiente, destaca que en los recorridos que se dan a escuelas y secundarias, perciben más recepción porta de los estudiantes y maestros. Hay Más atención a las actividades y una retroalimentación activa con los padres de familia para llevar a cabo lo aprendido durante los talleres impartidos.
Por ello, variadas asociaciones civiles, con el finde colaborar en el buen funcionamiento de la sociedad han impulsado iniciativas de ley:
- Ley Ambiental del Estado de Nuevo León
- Ley de Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León
- Ley Estatal de Salud
- Ley de Fomento a la Inversión y al Empleo en el Estado de Nuevo León
- Ley de Juntas de Mejoramiento Moral, Cívico y Material en el Estado de Nuevo León
- Ley para la Construcción y Rehabilitación de Pavimentos del Estado de Nuevo León
- Ley de Participación Ciudadana para el Estado de Nuevo León
- Ley para Regular el Uso de la Vía Pública en el Ejercicio de la Actividad Comercial.
- La creación de la Ley de Gestión de la Calidad del Aire para el Área Metropolitana de Monterrey. Que tiene por objeto regular la prevención y control de la contaminación de la atmósfera.
Sin embargo, la recepción de actividades ciudadanas no ha sido bienvenida en todos los municipios.
El 1 de noviembre, representantes de organismos civiles como Ruta 5 Norte, Alianza Cívica y Ciudadanos por la democracia acudieron al Congreso Local para denunciar bloqueos por parte de algunas alcaldías a la participación ciudadana, pues un porcentaje muy bajo de las administraciones ha cumplido con los lineamientos de la Ley de Participación Ciudadana.
El dirigente de Alianza Cívica, Jesús González Ramírez, declaró que solo el 20% de los municipios del estado han cumplido con la creación de un reglamento y que la mayoría de los ayuntamientos bloquean el presupuesto para la participación y las contralorías sociales, lo que provoca una baja afluencia en esta iniciativa y una posible alza en la corrupción dentro de las administraciones.
Esto desencadena un fuerte impacto en la colaboración. Al no ser bien recibidos en sus ayuntamientos la iniciativa de participación baja entre la ciudadanía, no se fomentan proyectos significativos para el cambio medioambientalista y el libre albedrío dentro de los regímenes gobernantes actúan de forma desconsiderada para con las necesidades de su población.
La participación ciudadana en las actividades que llevan a cabo algunas alcaldías para restaurar zonas afectadas por la contaminación es pieza clave en la recuperación del municipio. Sin la colaboración de los vecinos, a largo plazo los esfuerzos ya realizados podrían no valer la pena.
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